Cómo educar a un gato: 7 errores que no se deben hacer .

¿Has decidido llevar un gato? Ya tienes uno, pero ¿crees que no lo estás enseñando bien? Los gatos son animales cariñosos y divertidos que, sin embargo, necesitan atención específica para crecer y vivir bien, e incluso si piensan en su propia limpieza y no necesitan llevarlos a caminar, es necesario seguir las reglas para educarlos y no cometer errores. En este artículo te explicamos cómo educar a un gato: 7 errores que no se deben hacer .

1. Pensar que un gato es como un perro

Los gatos, en la naturaleza, son cazadores solitarios e incluso si forman pequeños grupos sociales organizados según una jerarquía bien definida, son mucho más independientes que los perros.

Por esta razón, incluso si algunos gatos pueden ser más cariñosos que los perros, si buscas un animal súper fiel, obediente y afectuoso, un gato no es la mejor opción.


Un gato hace que las personas entiendan cuando quieren compañía y afecto e incluso cuando ya no quieren más. No olvides que un gato busca la atención del dueño porque se siente cómodo con él y no porque lo vea como una figura de referencia: ¡es un aspecto importante para entender cómo educar a un gato!

2. No eduques al gato pensando en él solo

Los gatos son más difíciles de criar que los perros porque son animales que generalmente no se organizan de acuerdo con las jerarquías. Establecer un fuerte vínculo con el animal es fundamental, por lo que es importante que el gato asocie la figura del dueño con experiencias positivas y estímulos.

Mientras que para educar a un perro es necesario enseñarle los comandos correctos, que deben ser simples y coherentes, para poder educar a un gato, antes que nada es fundamental ganarse su confianza.

Para educar a un gato sin cometer errores y ganar su confianza , tendrá que jugar con él y corregirlo cuando se comporta como no debe, diciendo NO y sin usar violencia y fuerza. Los gatos responden bien al entrenamiento con refuerzo positivo , aunque no es muy fácil aplicar este método como lo hace para los perros y tampoco suele ser muy efectivo.

3. Adopta un gatito cuando es demasiado pequeño

Uno de los errores más comunes que impide que un gato eduque adecuadamente es adoptarlo cuando todavía es demasiado pequeño, incluso recién nacido , mientras que el momento ideal para hacerlo es terminar la fase de destete, lo que debe suceder poco a poco y nunca antes. el gato ha hecho un mes.

Incluso si lo cuida bien, dándole todo lo que necesita, para la salud del animal es mucho mejor quedarse con la madre durante todo el período de lactancia. Incluso si hay alimentos específicos para cuidar a los gatitos huérfanos, quedarse con mamá es, por supuesto, la mejor opción. Junto con la madre y el resto de la camada, además, el gato aprende la socialización y, por lo tanto, todos los comportamientos típicos de la especie. Este período es entre el primer y el segundo mes de vida, durante el cual el gato conoce y entra en contacto con varios estímulos con los que tendrá que lidiar durante su vida.

4. Olvidar las visitas al veterinario

Otro error común al cuidar a un gato es descuidar al veterinario. Quien tiene un gato doméstico, tiende a pensar que ya que no sale de la casa no corre ningún peligro con respecto a enfermedades o plagas. Fiel a cierto punto.

Está claro que un gato que vive dentro de la casa no corre los mismos riesgos que un gato que entra y sale de la casa, por lo que hay vacunas para cada situación. ¡Habla con el veterinario!


En cuanto a los tratamientos con pesticidas, los externos (contra las pulgas y las garrapatas en particular) y los internos (contra los gusanos intestinales ) son importantes. Recuerde hacer los internos cada 3 meses y aplicar una pulga y marcar, especialmente en los meses de verano.

5. No considerar la esterilización

El período de apareamiento, o la calidez de los gatos , puede traer algunos problemas a las personas y puede dar lugar a comportamientos molestos para las personas y peligrosos para la salud de los gatos. El calor de los gatos es en primavera o verano y dura aproximadamente una semana. para los gatos domésticos, sin embargo, este período puede ser incluso más largo porque la iluminación y la temperatura de la casa son siempre constantes, por lo que es difícil para el organismo del animal comprender y percibir el cambio de estación.

En este período, los machos intentan escapar cuando perciben la proximidad de un gato en celo y también pueden ser muy agresivos con otros machos. Con respecto a la educación de un gato, en este sentido, no se puede hacer nada, pero castrarlo inhibe este comportamiento y reduce los riesgos asociados con él.


Si el gato sale regularmente de la casa, es aconsejable esterilizarlo; de lo contrario, es muy probable que permanezca embarazada dando a luz a cachorros que en la mayoría de los casos es necesario regalar. Además, la esterilización puede prevenir enfermedades (como cáncer cervical u ovárico) y ayuda a prevenir problemas de comportamiento como marcar el territorio.

6. No prevenir bolas de pelo

En general, no se cometen muchos errores con respecto a la alimentación del gato, pero uno de ellos es no utilizar un producto específico para evitar la formación de bolas de pelo en el estómago de estos animales.

Como explicamos en el artículo sobre las bolas de pelo en los gatos , los gatos son animales muy limpios que pasan mucho tiempo lamiendo , por lo que pueden ingerir grandes cantidades de pelo que forma bolas que causan vómitos y diarrea.


Afortunadamente, en los centros veterinarios y en las tiendas de mascotas existen diferentes productos como la pasta de malta para evitar este problema y, si es muy grave, puede elegir un tipo específico de alimentación para evitar los problemas causados ​​por las bolas de pelo.

7. Sobrepeso en gatos castrados

Otro grave error de alguien con un gato es no mantener el peso bajo control, especialmente si está neutralizado o castrado. De hecho, estos animales tienden a ganar peso debido a problemas hormonales, por lo que es recomendable adoptar una dieta que sea baja en calorías. En cualquier caso, incluso si usa alimentos livianos, debe seguir cuidadosamente las dosis informadas en el paquete o recomendadas por el veterinario. Incluso si no es rico en calorías, si el gato come una cantidad que no es adecuada para sus necesidades, continuará aumentando de peso.

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