Trayendo un gato a casa

Trayendo a casa un gato nuevo.

Ya sea que su nuevo gato provenga de un refugio, una casa, una calle urbana o un granero rural, las primeras veinticuatro horas en su hogar son especiales y críticas. Antes de que traigas un gato nuevo a tu vida, es útil comprender un poco cómo los gatos se relacionan con su mundo.

Para el gato, el territorio es de suma importancia. Un gato ve su territorio como la mayoría de nosotros mira nuestra ropa; sin ellos, nos sentimos desnudos y vulnerables. ¡Dejanos desnudos en una habitación llena de extraños y la mayoría de nosotros intentaríamos escondernos! Es común que los gatos, independientemente de si provienen de hogares o calles, se esconden en un nuevo territorio. Los gatos muy sensibles o poco socializados a menudo se esconden durante una semana o más. Sabes que este gato ahora es un miembro de la familia, pero el gato no.

Puede ayudar a que la transición a un nuevo hogar sea más sencilla y más fácil al proporcionar cierta privacidad para su nuevo gato. Si es posible, comience por preparar su casa antes de traer al gato. Elija una habitación para la caja de arena; un baño funciona bien Configure la caja de arena con una o dos pulgadas de arena y colóquela en una esquina, si es posible.

Ahora cree un refugio seguro para que el gato se esconda. Puedes comprar una cama de gato cubierta, pero una caja de cartón boca abajo con dos "puertas" cortadas funcionará muy bien. ¿Por qué dos "puertas"? Muchos gatos parecen sentirse más seguros si tienen una segunda ruta de "escape". Consiga una caja lo suficientemente grande como para que el gato se ponga de pie, se gire, se estire y se acueste, pero ¡manténgalo cómodo! Coloque la caja junto a la pared o en una esquina donde el gato pueda ver la puerta de la habitación. No quieres que el gato se sienta atrapado. Coloque un poste de raspado de sisal, corcho o cartón corrugado al lado. Finalmente, despeje un estante para que el gato se posicione y vea su nuevo mundo.

Después de haber preparado el baño, a prueba de gatos en todas las otras habitaciones de su hogar. ¿Hay superficies levantadas para el gato? Si la respuesta es "no", ¡haz algunos! Los gatos deben poder saltar y examinar su territorio. 
¿Tiene recuerdos valiosos que se rompen fácilmente? Guárdelos hasta que su gato se mude felizmente. Eche un vistazo a todos los rincones y grietas. ¿Hay lugares que podrían ser peligrosos para el gato para explorar o esconderse? Si es así, ciérralos. Finalmente, coloque un poste o plataforma de rascado en cada habitación.

Si las circunstancias requieren que traiga al gato antes de que su casa esté lista, ¡manténgalo en su portabebé hasta que tenga su habitación preparada! Él estará bien allí por un tiempo más. Enfrente de la caja de arena, coloca un recipiente con agua fresca. Después de que la habitación esté configurada, coloque el transportador al lado del "refugio seguro". Cierre la puerta del baño antes de abrir el transportador. No hale al gato. Permita que él salga solo y comience a explorar su nuevo hogar. Ahora, sal de la habitación. Sí, deja ... recuerda que le estás dando tiempo para aclimatarse. Ve y prepara una pequeña cantidad de comida para gatos de primera calidad. En silencio, colóquelo junto al cuenco de agua.

¡No intentes alcanzar al gato! Deja que el gato venga a ti. Si él no se acerca, vuelve en quince minutos. No te sorprendas si él no come. Es común que los gatos reubicados no muestren interés en comer, a menudo durante varios días. Recoge las sobras y vete. Regrese en un par de horas con una comida fresca de la misma comida de alta calidad. Si el gato solicita abiertamente afecto, comer y no esconderse, puede abrir la puerta y darle una habitación más. Haga esto lentamente hasta que haya presentado al gato a todas las habitaciones de su nuevo hogar.

Recuerde dejar que el gato marque el ritmo. Se paciente. El gato puede tardar semanas en comprender que este territorio extranjero es su nuevo territorio.